miércoles, 6 de mayo de 2015

Extraña sensación.

Soy hija de la tecnología. Crecí entre cassettes de VHS y BettaMax, jugando Family y Nintendo. Luego vino la computadora, gran descubrimiento que empezó a abrir la información y la forma en que interactuamos entre nosotros. Conocí que era un Chat Room a los 11 años, tuve ICQ, y navegaba en la plataforma mIRC. Hago constar que jamás he sido demasiado Geek. Mi conexión con la tecnología se va dando por varias razones. La primera es a causa de mi vanguardista madre, la cual siempre se ha mantenido actualizada en distintos sistemas tecnológicos de diferentes naturalezas. En los años 90, ella puso un negocio de alquiler de películas y alquiler de tiempo de uso en consolas de video juegos. 
La otra razón es que soy hija única, así que mucho del tiempo que pasaba sola lo invertía en tecnología, y fué así como siempre he tenido afinidad a la tecnología. 
Comunicarse por chat desde la temprana adolescencia activó algo en nosotros, un problema de comunicación directa. No digo que no nos comuniquemos directamente, sino fuimos una generación a la cual se nos hizo natural toda la interacción del chat. En mis tiempo era algo de jovencitos por ejemplo. 
Ahora el chat y las redes sociales están por doquier. Hoy en día toda mi familia se comunica por wassap y se envían fotos de chistes, cosa que hace 15 años era placer solo de nosotros, los niños y jóvenes de la época.
El internet es una arma de información, y desinformación. Además una gran publicitaria y el centro comercial más extenso que existe. 
El demonio mas poderoso del ser humano es su propio ego, y este demonio está desatado en las redes sociales. Mostrar donde estás, lo bien que lo pasas, los lugares donde vas. Esto para recibir likes, aprobación, osea, atención de tus amigos, conocidos y desconocidos. 
Yo soy una víctima más de este demonio, pues encuentro algún tipo de satisfacción en colgar fotos en redes, pensamientos que encuentro, o mis propios pensamientos; ejemplo de esto es este blog, siempre me ha encantado la idea de tener un blog y escribir lo que siento, lo que pienso, en fin, lo que me de la gana. Podría escribir todo esto para mi persona, no publicarlo y guardarlo como un tesoro personal. No es que valla a conseguir algun tipo de éxito con esto. Pero a la vez me gusta expresarme de esta manera, y aunque aveces quede expuesta, y sé que es bastante egocéntrico, de igual manera lo disfruto.
Pero bueno, blogspot no es el problema, el problema está en facebook, si, para mí es una contradicción total. No se que me gusta de el, creo que es el saber de los demás, ver cosas graciosas, chatear con gente que está lejos pero cerca. En fin, es como estár constantemente en una gran casa donde comunicas lo que quieras a tus amigos. 
Ya estoy harta, dejaré de compartir en facebook. Mucha gente, mucha información. Pura venta. Adiós vanidad. 
No se quede en casa! salga a pasear.....oxigene su cerebro y conéctese con usted mismo